¿Sabes cómo cuidar tu bicicleta?

Hacerle mantenimiento a tu bicicleta es fundamental para alargar su vida útil y evitar accidentes en la vía. Aunque lo ideal es que un especialista sea quien la revise, hay algunos cuidados vitales que son bastante sencillos y puedes realizar en casa para que la seguridad siempre sea la norma.

Si usas tu bicicleta para transportarte, para hacer deporte o como entretenimiento, sigue estos consejos y mantenla limpia y segura.

 

Antes de salir

Es muy importante revisar la bicicleta antes de usarla, en especial si estuvo un tiempo guardada, y chequear que no le falta nada y esté en buen estado, ya que esto evita imprevistos o preocupaciones y nos permite estar #ActivosEnLaVía.

Algunas recomendaciones son:

• Revisar la presión de los cauchos. Si los cauchos no están adecuadamente inflados, pueden dañarse. Además, esto reduce la fricción y, por lo tanto, la capacidad de freno, por lo que el riesgo de accidentes es mayor.
• Verifica el estado general. Revisa que la cadena y los cables de freno estén en su lugar, lubrica los elementos necesarios, chequea la estabilidad y altura del asiento y asegúrate que todo funcione bien.
• Prepara un kit de herramientas de emergencia. No sabes qué puede pasar en la vía, así que ten a mano un kit con repuestos y herramientas para hacer reparaciones sencillas de ser necesario.

Al volver

Si el mantenimiento que le haces a tu bicicleta es rutinario, requerirá de pocas visitas al mecánico a lo largo de su vida. Después de hidratarte y estirar al finalizar tu paseo, limpia la bicicleta con un paño húmedo, sin utilizar químicos corrosivos que puedan oxidar el metal. Además del polvo o la tierra que esta pueda tener, chequea que ningún objeto se haya quedado atascado en las ruedas.

Si caíste en un hueco o rodaste por una vía en mal estado, es ideal hacerle un chequeo rápido a las ruedas y los frenos para atajar cualquier inconveniente y, en el caso de ser necesario, realizar las reparaciones pertinentes al instante.

Al guardarla

Mientras no estés utilizando tu bicicleta es fundamental mantenerla seca y libre de polvo. La humedad puede dañar u oxidar varios de sus componentes, por lo que asegúrate de guardarla lejos de la lluvia o elementos corrosivos, así como secarla si le cae agua.

Los componentes de tu bicicleta que trabajen con fricción como las cadenas y los pedales deben mantenerse correctamente lubricados, limpiando y desengrasando antes de aplicar cualquier producto sobre ellos para que la suciedad no quede adherida al equipo. Esta lubricación debe hacerse semanalmente.

 

Después de ciertas distancias recorridas, es recomendable que los cuidados sean más profundos, por lo que cada 1,000km llévala con un experto que chequee que todo está funcionando con normalidad. Si quieres inculcar a tus chamos el hábito de la movilidad sustentable, sigue estos consejos para enseñarles a montar bicicleta.