Oyendo a los que no oyen: personas sordas en la vía
Una de las formas de trasladarse de forma segura es cumpliendo con las normas de tránsito y estar #ActivosEnLaVía. Sin embargo, muchas veces no reflexionamos que, además de la nuestra, la seguridad de los otros está en juego. Una de las consideraciones importantes a tomar es la posibilidad de las personas con alguna discapacidad para trasladarse, en este caso, la de las personas con problemas de audición en la vía.
Para quienes no tenemos ninguna dificultad cognitiva, algunas acciones son automáticas o de sentido común, sin embargo, las personas sordas en la vía se enfrentan a diferentes obstáculos que nosotros pasamos por alto. Es por eso que, como buenos ciudadanos, hay ciertas cosas que podemos hacer para facilitar su tránsito.
Enfrentando la dificultad
La mayoría de nosotros contamos con más de una capacidad sensorial para defendernos de cualquier situación adversa, pero es importante preguntarnos qué ocurriría si nos encontráramos a personas sordas en la vía mientras hacemos las mismas maniobras que muchos hacen.
Por consideración general, nadie puede saber cuándo se va a encontrar con personas sordas en la vía, y por lo tanto, es siempre necesario ser precavido acerca de las normas de manejo, leyes transitorias y demás.
Comunicarse apropiadamente
En caso de reconocer a personas sordas en la vía es importante hacer el esfuerzo por comunicarse con ellas de forma correcta y comprensible para ellas, en especial si necesitan ayuda. Una forma sencilla es asegurarnos que tenemos su atención y señalar propiamente todas las instrucciones, incluso si no se entienden del todo.
Otra forma un poco más integral es aprender lenguaje de señas, o al menos algunas palabras básicas para poder comunicarse. Hay que estar atentos a no repetir las cosas varias veces si podemos estar conscientes de que la persona en cuestión podría tener alguna discapacidad auditiva, ya que la comunicación puede tornarse aún más confusa.
Buenos ciudadanos
La medida más eficaz que podemos tomar para ayudar a las personas sordas en la vía es ser ciudadanos ejemplares y no violar leyes de tránsito, sin importar la prisa que llevemos o si alguien más lo hizo primero. Es necesario que recordemos que la seguridad del otro es tan prioritaria como la nuestra.
Finalmente, ayudar a las personas sordas en la vía solo requiere de pequeños gestos basados en empatía y buena voluntad. Ayudarlos a cruzar la calle y avisarles cuando hay sonidos de alarma, cornetas de carros u otro tipo de advertencia, así como darles paso y comunicarse gestualmente con ellos. Al final del dia, ser buen ciudadano se trata, en parte, sobre ayudar al otro y cumplir con nuestros deberes, ya que nunca sabemos qué día o vida vamos a poder hacer más fácil para alguien.