A mayor velocidad, menor seguridad
Muchos expertos señalan que manejar con exceso de velocidad el mayor factor de riesgo en los siniestros viales. La velocidad en sí misma es riesgosa, pero no es el único factor, hay otros que, también, impactan negativamente como:
- Las características y condiciones de tu vehículo.
- La hora del día en que estés manejando.
- Las condiciones climáticas.
- El estado de la vía por la que circulas.
Cuando manejamos con exceso de velocidad se originan una serie de eventos que no podemos controlar: se reduce el tiempo de reacción; se dificulta el margen de maniobra del vehículo; y se minimiza la eficacia de los equipos de protección personal.
Reducción del margen de actuación
Mientras más velocidad lleve tu vehículo, mayor será la distancia que recorras y si detectas un obstáculo en el camino tendrás una menor oportunidad de esquivarlo o frenar, es decir, que tienes menos tiempo de anticipar el peligro.
De igual manera en caso de que logres esquivar el objeto, se te dificultará mucho recuperar el control porque tendrás menor margen de actuación, ya que estás recorriendo mayor distancia.
Dificultad de maniobra
Cuando manejas a una velocidad excesiva y te acercas sin saberlo a una curva o a una intersección, tu riesgo de sufrir un siniestro es mayor, porque controlar tu carro en este tipo de vías es muy difícil ya que se tiene menor margen de realizar maniobras evasivas de urgencia.
Menor protección
En caso de que sufras un siniestro producto del exceso de velocidad, también te expones a que los equipos de protección, dispuestos en el vehículo para ti y tus acompañantes, no sean eficientes; primero por el tiempo de reacción que tengan para activarse los dispositivos y segundo por la fuerza de la colisión en sí misma.