Conducción segura y manejo responsable

¿Te consideras un buen conductor? ¿Alguna vez te has visto involucrado en un accidente? ¿Revisas tu vehículo antes de hacer un viaje largo? Cuando estás apurado, ¿te acercas demasiado al carro que va delante de ti? Cuando tienes prisa, ¿manejas más rápido de lo que deberías? Cuando el tiempo apremia ¿cambias de canal a cada rato? ¿Te has quedado dormido o has cabeceado tras el volante?

Cuando estás frente al volante debes activar tus cinco sentidos para estar atento hasta del más mínimo detalle y prevenir cualquier situación que pueda llegar a generar un siniestro. Por eso aquí te dejamos algunos prácticos y sencillos consejos para que desarrolles una conducción segura y responsable:

Mantén una distancia prudencial de aquellos vehículos que limitan tu visibilidad y que se encuentran delante de ti. Recuerda que son casi 3 segundos lo que tarda el conductor en percibir alguna eventualidad y decidir efectuar una maniobra, como frenar. A este tiempo agrégale el que pasa desde que frenas hasta que el vehículo se detiene. La distancia que mantengas con el vehículo delante de ti y la velocidad con la que conduzcas, puede hacer la diferencia entre un susto, un accidente o una fatalidad.

Al momento de maniobrar hazlo con conciencia, recuerda que no estás solo en la vía. Adelante solo en las rectas donde dispongas de suficiente espacio acorde con la potencia de tu carro; evita adelantar en curvas donde no dispongas de buena visibilidad y si estás siendo rebasado disminuye la marcha.

No te detengas en el canal rápido a observar un accidente de tránsito o cualquier otro evento.  Al detenerte a observar el incidente, en el mejor de los casos generarás retrasos en el tránsito, pero también puede quedar expuesto a ser víctima de otro accidente por un conductor que no se percató de tu detención.

No discuta con los conductores, nada ganas con discutir. Si estás molesto, relájate antes de subirte al carro. Por ejemplo, puedes caminar unos minutos; evitar discutir con otros conductores o caer en provocaciones, y si te encuentras a un conductor malhumorado, no le haga caso. Ahora bien, si te encuentras en una condición insegura diríjete a un lugar público y no vayas directamente a su casa, despista la situación por un momento y sobre todo, no te bajes del vehículo.

 Si viajas al interior del país procura hacerlo durante el día ¡No somos animales nocturnos! Al ser humano, la noche te hace vulnerable. La concentración de adrenalina en sangre -hormona que nos permite estar alerta- desciende, y como animales diurnos, deberíamos buscar un lugar para el descanso y prepararnos para otro día.

Por: Celia Herrera